En los últimos años, el fenómeno de la "ocupación" ha ganado mucha notoriedad. Es raro que pase una semana sin que se mencione un robo o una ocupación en las noticias, al punto de que las empresas especializadas en desalojar domicilios se han vuelto muy populares.
A este incremento de la criminalidad se suma la vulnerabilidad de las cerraduras en la mayoría de las viviendas. Una técnica llamada bumping es suficiente para forzar una cerradura estándar. Según estudios de seguridad, 8 de cada 10 cerraduras actuales son susceptibles a esta técnica. Existen también otras técnicas como la ganzúa o el impresioning, la más moderna, aunque hablaremos de ellas en detalle en futuros artículos.
En qué consiste el bumping
El bumping, también conocido como ramping, es una técnica que implica el uso de una llave genérica llamada llave bumping. Esta llave se inserta en la cerradura y, mediante pequeños golpes con un martillo u objeto similar, se desplazan los pistones del bombín. La vibración resultante permite que los pistones se adapten al patrón de la llave, lo que permite girarla y abrir la puerta de manera rápida y sencilla, sin dejar prácticamente señales de haber sido forzada. El uso de esta técnica se dispara en temporada estival, aprovechando que los propietarios y familias se encuentran fuera de casa por vacaciones.
Como hemos comentado anteriormente, el método del bumping deja muy pocas señales en la cerradura forzada, por lo que es importante prestar atención.
Señales de una puerta forzada por bumping
- Ruido dentro de la casa cuando no debería
Si escuchas ruidos extraños en el interior de tu hogar cuando no debería haber nadie, esto podría ser un indicio de que alguien ha entrado forzando la cerradura.
- Puerta abierta cuando no debería
Encontrar la puerta de tu casa abierta cuando sabes que la cerraste correctamente puede ser un fuerte indicio de que alguien ha entrado usando métodos como el bumping.
- Marcas o arañazos en el bombín
Aunque el bumping deja pocas señales, puede haber pequeñas marcas o arañazos alrededor del bombín de la cerradura debido al impacto repetido de la llave bump.
- La llave no entra o gira con dificultad
Después de un ataque de bumping, el mecanismo interno de la cerradura puede quedar ligeramente desalineado o dañado, lo que hace que la llave original tenga dificultades para entrar o girar.
Qué hacer si sospechas que tu puerta ha sido forzada mediante bumping
1. Verifica la puerta
Acércate con cuidado y presta atención a los signos que acabamos de mencionar. Si detectas algo inusual haz una confirmación visual rápida.
2. No entres bajo ningún concepto
Podrías pillar a los malhechores dentro y podrían ponerse violentos ante tu presencia si se vieran acorralados.
3. Pide refugio a un vecino y ponte a salvo
Evita quedarte cerca y pide refugio a un vecino para ponerte a salvo.
4. Avisa a la policía
Una vez hecho esto, avisa a la policía para que se personen lo antes posible e interponer la denuncia pertinente.
Tanto si te ha pasado como si no, protege tu puerta
Te dejamos unos tips para ello:
Además del bombín antibumping hay otras medidas también económicas que te permitirán aumentar la seguridad de tu puerta:
- Escudos de seguridad: para restringir y dificultar el acceso al bombín. Son un sistema contra el ganzuado y el taladro, gracias a sus materiales resistentes de alta calidad.
Cerrojos de seguridad: este sistema se utiliza como medida de seguridad extra cuando la persona está dentro de la casa, ya que se activa desde dentro. Normalmente los ladrones intentan actuar cuando el domicilio está vacío, pero por si no fuera el caso este producto te va a resultar útil.
Mirillas digitales: cuentan con la última tecnología, grabación de vídeo, sensor de movimiento y hasta wifi, para que puedas estar siempre alerta de lo que pasa en tu puerta de entrada cuando estás fuera.
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