La albañilería integral engloba todos los trabajos de construcción y reforma que implican levantamiento, rehabilitación y acabado de estructuras en casas, edificios y oficinas. Entender las fases de una obra de construcción es esencial para gestionar plazos, controlar costes y asegurar la calidad en cada fase de una obra.
Fase 1: Planificación y preparación del proyecto
La primera de las fases de construcción de una casa o edificio consiste en definir el alcance y viabilidad del proyecto. Se incluyen:
-
Levantamiento topográfico y análisis del terreno para determinar características geotécnicas.
-
Planos y memoria técnica, donde se detallan materiales, sistemas constructivos y calidades.
-
Licencias y permisos: solicitudes en ayuntamiento y comunidad de vecinos.
-
Estudio de costes y cronograma, con desglose por etapas y recursos.
Una planificación detallada minimiza riesgos, evita demoras y optimiza el presupuesto.
Fase 2: Demoliciones y desescombro
En proyectos de reforma o ampliación, se retiran elementos existentes con maquinaria y herramientas manuales. Esta fase de una obra incluye:
-
Demolición controlada de tabiques, solados y revestimientos.
-
Gestión de residuos: clasificación, contenedores y trasporte según normativa ambiental.
-
Desescombro: limpieza del área de trabajo y disposición de escombros.
-
Seguridad: señalización, equipos de protección y barreras temporales.
Un desescombro eficiente acelera la siguiente etapa y garantiza un entorno seguro.
Fase 3: Estructura, cimentación y solados
Esta fase abarca la cimentación y la ejecución de soleras:
-
Cimentación: zapatas aisladas, corridas o losa en función del terreno y cargas.
-
Estructura: vigas y pilares de hormigón armado o metálicos, con armado según cálculo.
-
Solados: vertido de hormigón con malla, regla vibrada y curado controlado.
-
Nivelación y replanteo, asegurando cota y pendiente adecuados.
Una correcta cimentación y solado son la base de la fase de construcción de un edificio segura y duradera.
Fase 4: Albañilería y levantamiento de tabiques
Con la estructura lista, se procede al levantamiento de muros:
-
Tabiques portantes y no portantes: ladrillo, bloque, termoarcilla o pladur.
-
Instalación de dinteles en puertas y ventanas para carga de la construcción.
-
Raseo y enfoscado inicial de tabiques, garantizando superficie uniforme.
-
Huecos y pasos para instalaciones, adaptados a planos.
Esta etapa de construcción de una obra conforma la distribución interior y el aislamiento entre estancias.
Fase 5: Revestimientos, aislamiento e impermeabilización
A continuación, se ejecutan los acabados de paramentos:
-
Revestimiento exterior e interior con morteros monocapa o de cal-cemento.
-
Trasdosados y cámaras de aire, integrando aislamiento térmico y acústico (EPS, lana de roca).
-
Impermeabilización en cubiertas, sótanos y zonas húmedas.
-
Tratamiento de juntas de dilatación y esquinas.
Los revestimientos protegen la obra y preparan las superficies para los acabados finales.
Fase 6: Instalaciones integradas
La albañilería integral combina obra y sistemas técnicos:
-
Rozas en paramentos para paso de tuberías y conductos eléctricos.
-
Instalación de saneamiento y fontanería empotrada conforme al RITE.
-
Red eléctrica y puntos de luz, con mecanismos y cajas de registro.
-
Pruebas de estanqueidad y presión en instalaciones antes del cierre de paramentos.
Coordinarse con fontaneros y electricistas evita retrabajos y asegura funcionalidad.
Fase 7: Acabados, pinturas y solados finales
En esta etapa se terminan los detalles estéticos:
-
Colocación de pavimentos cerámicos, parquet o laminados.
-
Alicatado de baños y cocinas, con juntas selladas y alicatado nivelado.
-
Aplicación de imprimación y pintura plástica o esmalte, con lijado entre manos.
-
Instalación de molduras, zócalos y accesorios decorativos.
Fase 8: Limpieza final, inspección y entrega de la obra
La última fase de construcción implica:
-
Limpieza profunda de residuos, polvo y manchas de obra.
-
Inspección conjunta con cliente y acta de entrega, revisando acabados y funcionamiento.
-
Entrega de manuales de uso y certificados de garantía, incluido el seguro decenal.
-
Cierre de permisos y presentación de documentación final.
Una buena entrega asegura la satisfacción del cliente y formaliza la finalización del proyecto.
La necesidad de contactar con una empresa profesional de reformas y albañilería
Aunque algunas fases de construcción de una casa pueden gestionarse de forma parcial, contratar una empresa especializada aporta:
-
Cumplimiento normativo (licencias, RITE, EHE).
-
Experiencia y herramientas específicas de albañilería integral.
-
Planificación y seguimiento profesional, evitando sobrecostes.
-
Garantías y seguros que cubren posibles incidencias.
Una empresa de reformas y albañilería garantiza calidad, eficiencia y tranquilidad durante todas las etapas de una obra.








